jueves, 30 de septiembre de 2010

Se acerca el último adiós, la despedida final. Intenta evitar pensar en ello pero sus sentimientos le obligan a ser consciente de la situación. Simplemente no se ve capaz de poder vivir son volver a verla, sin esos ojos negros que le hipnotizaron, esa sonrisa tan dulce que le enamoró. No quiere imaginarse el mundo sin ella, sin su gran amor. Sus amigos le dirán que sólo es un amor de verano, que en el mundo hay millones de chicas, pero él solo la quiere a ella.
Sabe que no es algo que pasado el verano olvidará, sinó algo que le marcará de por vida. Sabe que es algo por lo que debería luchar, por volver a verla, por no permitir que lo que siente quede en la memoria, por no perderla para siempre.